
La Palma
083 – 13 de julio de 2020
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La polarización extrema ha significado la cooptación de los principales medios de comunicación. Este espacio ofrece una visión crítica detrás de algunos de los principales titulares diarios, en un formato sucinto.
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Mi comentario de hoy
Ya no saben qué inventar
«Ya no es el CNE, que ya lo tenemos, ahora es el Covid, de ahí nos agarraremos», pareciera ser la versión de La Pulga y el Piojo que esgrimen los sectores que están casados con la aventura y sobre todo divorciados de la participación popular como motor del cambio histórico que requiere Venezuela.
Y es que ya no saben qué inventar para sustentar sus tesis, venidas a menos por la mera fuerza de los hechos y el fracaso rotundo de la oferta demagógica con la que prometieron salir de Nicolás Maduro en un dos por tres si tan sólo la gente no votaba.
Con las elecciones parlamentarias que ordena la Constitución fijadas para el 6 de diciembre, los acólitos del abstencionismo, en lugar de reflexionar sobre el error de haber embaucado a los venezolanos en un callejón sin salida, redoblan en sus esfuerzos por insistir en que no es el pueblo venezolano, mediante la participación y el voto, quien nos sacará del atolladero, sino una élite predestinada, tutelada por los caprichos de quienes ellos llaman la «comunidad internacional».
Hoy inicia la jornada de inscripción en el Registro Electoral para nuevos votantes. Es una oportunidad para que los jóvenes sean protagonistas de su destino y también para que aquellos que nunca han votado le den poder a su voz.
El peligro del Covid-19 es real. Bastante lo hemos resaltado en este espacio. Pero no es la preocupación por la salud del pueblo lo que los anima, sino la mezquina y absurda pretensión de que los venezolanos nos crucemos de brazos mientras vienen a salvarnos. Mientras tanto, también, que sigan fluyendo los recursos que hacen del ‘interinato’ un modus vivendi.
No hay que inscribirse, no hay que votar, no hay que organizarse, no hay que participar. Ese es el mantra de la inacción. Y no nos lleva a ninguna parte.
El llamado es a los jóvenes y a los venezolanos que nunca han votado a que se inscriban en el Registro Electoral para elevar su voz en las próximas elecciones y las que vienen el año siguiente. También es al CNE y a las organizaciones políticas a establecer protocolos que garanticen las medidas preventivas contra el Covid-19 para que el proceso vaya de la mano con salvaguardar la salud de los venezolanos.
De aquí a diciembre nos tocará evaluar, como sociedad, el avance o retroceso del coronavirus y su impacto en una convocatoria electoral, pero decir hoy, a seis meses de la cita, que hay que desmontar todo y no hacer nada es irresponsable y sólo sirve para justificar la narrativa de un grupo que ha hecho de la inacción y el secuestro de la participación su bandera.
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